En un encuentro en La Moneda con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, el vicepresidente de Estados Unidos, Michael Pence, en el marco de su gira latinoamericana solicitó formalmente a Chile, Argentina, Perú y Brasil que corte relaciones económicas y políticas con Corea del Norte.

Es un nuevo ukase que dio EE.UU a los países "amigos". Luego de pasarles la mano señalando que son un ejemplo regional, hasta mundial por lo que han hecho o los cambios que han emprendido, ha señalado que rompan relaciones con Corea del Norte.

El mismo libreto que con Venezuela, aislarlo diplomáticamente y amenaza de agresión militar. Los "amigos, ya lo hicieron con Venezuela en la  Declaración de Lima, donde Perú llegó al extremo de expulsar al embajador. Ahora EE.UU pide que lo haga el resto, igual con Corea del Norte.

Ningún problema tiene la región con el país asiático, aunque veremos quienes obedecen la orden. Por lo menos Chile ha dicho explícitamente que no apoya una invasión, tampoco un golpe de Estado como vía de "restablecimiento" de la democracia. Aunque solo después veremos quienes mueven la colita. No han necesitado visitar Perú.