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Política económica y voto de confianza del Gobierno

Publicado: 2018-05-06



Algunos datos

En el primer trimestre 2018 la inversión del gobierno general creció 14.8%, respecto al primer trimestre de 2017, dicha tasa representó el 4% del PBI . Asimismo, la inversión pública en abril 2018, logró un crecimiento en términos reales de 11.1%. El índice de avance físico de obras públicas creció 12% real en dicho mes.

La inflación, sin alimentos ni energía que son productos de mayor volatilidad, llegó a 0.01% en abril, con lo que la medida de inflación tendencial fue 1,91%, en términos anuales. El BCR decidió mantener en 2,75% la tasa de interés de referencia (el nivel más bajo en los últimos 7 años), debido a la continua disminución de la inflación durante los últimos meses, así como la continua baja de las expectativas de inflación para los siguientes 12 meses.

El déficit fiscal acumulado de los últimos 12 meses, a marzo representó 3,1% del PBI, tasa que significó una disminución en 0.1% respecto al mes anterior, lo cual se justifica principalmente por el aumento de los ingresos tributarios al gobierno (16,8%) .

El MEF ha presentado su Informe de Actualización del Marco Macroeconómico Multianual 2018-2021 (IAPM), en el que se proyecta alcanzar al 2021 un crecimiento económico de 5%, con ello se pretende reducir la pobreza a 18%, estabilizar en torno al 27% del PBI la deuda pública y lograr una meta de 1% del PBI de déficit fiscal.

Asimismo, para este año se proyecta un crecimiento del PBI de 3,6%, a diferencia del año 2017 (2,5%). Entre las medidas que se tomarán para alcanzar los objetivos trazados y dinamizar la economía así como fortalecer las cuentas fiscales, está el Plan de Impulso Económico, que gira en torno a 5 pilares :

1. Shock de inversión pública, se tiene como meta de crecimiento para este año 17,5%.

2. Impulsar la inversión privada, facilitar y flexibilizar los procesos de inversión privada y garantizar la licencia social (minería).

3. Impulsar la productividad en el país, medida proyectada para mediano plazo. Entre estas, estrategias efectivas para el desarrollo de las MyPEs.

4. Acción inmediata para la mejora de política y administración tributaria.

5. Reducción de gastos en partidas de viajes, organización de eventos, impresiones, adquisición de bienes y servicios, entre otros considerados como no críticos.

Voto de confianza

El Presidente del Consejo de Ministros, presentó al Congreso, los principales lineamientos de gobierno en torno a 5 ejes de gestión: lucha contra la corrupción, estabilidad institucional para la gobernabilidad, crecimiento económico equitativo, competitivo y sostenible, el desarrollo social y bienestar de la población y la descentralización.

Son objetivos plausibles, y se espera que el tema descentralización tenga especial impulso por el origen del Presidente y el Premier. La estabilidad y búsqueda de consensos para enfrentar los problemas de la salud, educación y la inseguridad y corrupción, deben contar con apoyo ciudadano.

EL problema está en las políticas económicas, aunque los objetivos del MMM señalados arriba, se pueden compartir. Mejorar la presión tributaria, shock inversión pública, son claves para atraer inversión privada y retomar crecimiento. Aumentar la productividad es tarea de mediano y largo plazo, y el anuncio de un consejo nacional de la competitividad reforzado y autónomo, es una buena noticia.

El problema está en los instrumentos o su combinación. Si no se maneja bien, el anunciado recorte de gastos corrientes por casi mil millones de soles, puede debilitar severamente el shock de inversión pública, el “timing” es fundamental.

Lo mismo con el tema fiscal. Se requiere un nuevo pacto fiscal en el país y es correcto plantear la urgencia de un aumento de la presión tributaria para poder impulsar los diferentes ejes planteados en el Congreso. También, que se evitarán abusos de pasar gastos corrientes familiares por corporativos como un gesto político, combatir la evasión en sectores varios. Pero, lo central está en las grandes empresas y transnacionales, y los paraísos fiscales. Por lo visto hasta ahora, parece no las tocarán (con la esperanza que inviertan).

EL gobierno ha dicho que será pragmático, ha despertado expectativas, pero debe romper con el pasado. No puede ser la continuidad de PPK. Debe tomar alguna distancia de los poderes fácticos, si efectivamente quiere cumplir sus promesas y durar hasta el 2021.

El problema es que los necesita, para aumentar la inversión y el respaldo político. Ha tenido el apoyo de la bancada mayoritaria del Congreso, lo cual es una aparente buena noticia para la gobernabilidad. Pero, dependerá si introduce algunos matices a la política económica o mantiene el mismo rumbo. Si hay continuismo podrá sacar leyes en el Congreso, no se necesita delegación de facultades. En ese escenario la conflictividad social arreciará, con la posible articulación de movimientos hoy dispersos, con la coyuntura electoral encima.

Si introduce algunos cambios, podría consolidar consensos con diferentes fuerzas sociales y en la base social. El problema es que se avizora la profundización de políticas ortodoxas que pueden hacer abortar las buenas intenciones del gobierno y los objetivos correctos que ha planteado. Aunque es poco probable, hacemos votos porque en las tensiones que surgirán dentro y fuera del gabinete, se jueguen por una mayor autonomía y cambios en los instrumentos.

La profundización de la actual política económica, flexibilización de los estándares laborales y ambientales, que ha sido la tónica hasta el momento, haría perder al gobierno la aprobación lograda inicialmente. Se volvería a una situación de inestabilidad política, aún si mantiene la alianza con la fuerza mayoritaria del Congreso. Es una difícil situación, pero de otras aún más graves, ya hemos salido.


Escrito por

Alan Fairlie Reinoso

Economista y ex-Parlamentario Andino por Perú.


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