El 8 de julio de 2020 se llevó a cabo de manera virtual el XX Consejo Presidencial Andino, este año asumió la República de Colombia la Presidencia Pro Tempore de la Comunidad Andina.  

Resultados

Según la Declaración del Consejo Presidencial , los acuerdos giraron en torno a los siguientes ejes:

Medidas frente a la pandemia

Los países andinos manifestaron su voluntad para la compra conjunta de insumos médicos a fin de responder mejor a la emergencia. Asimismo, se comprometieron a facilitar, el retorno prioritario de los ciudadanos vulnerables a sus países, y explorar la posibilidad de implementar medidas coordinadas entre los países miembros para mitigar el impacto económico y social de la pandemia.

Integración comercial

En este campo se planteó la necesidad de lograr un mayor y mejor aprovechamiento de la zona de libre comercio, así mejorar el comercio intrarregional, de manera que permita ayudar a la recuperación económica de los países andinos. Para ello, se propuso la facilitación, simplificación y digitalización de todo tipo de trámites, además de la identificación de cadenas regionales de valor, a fin de mejorar los niveles de competitividad hacia mercados internacionales. Por otro lado, se ratificó el compromiso de la lucha contra el comercio ilícito en todas sus modalidades, así como el propósito de fortalecer los mecanismos de coordinación y cooperación conjunta, asegurando que no se constituyan en obstáculos o restricciones al comercio. Finalmente, se destacó la relevancia de establecer instrumentos que permitan un mayor acercamiento de la CAN con la Alianza del Pacífico y el MERCOSUR, a fin de incrementar el flujo comercial y mayores inversiones recíprocas.

Agenda digital

Los países miembros destacaron la importancia de una Agenda Digital para la CAN, así como aquellas actividades relacionadas con la cuarta revolución industrial, las tecnologías de las comunicaciones y la información y las industrias creativas, como herramientas que pueden permitir apalancar la reactivación de los aparatos productivos de la región. Asimismo, se priorizó a nivel del Comité Andino de Autoridades de Telecomunicaciones (CAATEL) el tratamiento de la gobernanza de internet, especialmente en lo que se refiere a la asignación de los dominios de primer nivel en internet.

Por otro lado, se señaló la necesidad de una mayor participación de la mujer en las actividades económicas y comerciales de los países andinos, debido a su importancia para el sector productivo y en la innovación para lograr un crecimiento sostenible.

Seguridad Social y ambiente

En materia de seguridad social, los países de la CAN se comprometieron a luchar contra el Problema Mundial de las Drogas, la delincuencia organizada transnacional y las actividades ilícitas que atentan contra la paz, el orden institucional, la democracia y la estabilidad socio-económica de los países. Asimismo, reconocieron el compromiso del gobierno de Colombia para superar la violencia interna y la implementación de la política de Paz con Legalidad.

En materia ambiental se comprometieron en avanzar en la negociación y adopción de la Carta Ambiental Andina, con la finalidad de fortalecer la implementación de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como combatir el cambio climático y salvaguardar los ecosistemas y fomentar el uso racional de la biodiversidad de la región.

Fortalecimiento del SAI

En este eje, los países andinos manifestaron su compromiso con el fortalecimiento del Sistema Andino de Integración (SAI), así como la cooperación entre sus actores, donde resaltaron la necesidad de finalizar los compromisos derivados del Proceso de Reingeniería de la CAN, especialmente de la reforma del Sistema Andino de Solución de Controversias, el Tribunal Andino de Justicia, y la consolidación institucional de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB).

Algunas implicancias

Lo primero que hay que saludar, es la continuidad de la discusión al más alto nivel político. Ojalá que esa práctica retomada en la celebración de los 50 años de la CAN en Lima, se mantenga. Así, se ratifica la voluntad política de los países para seguir impulsando el proceso de integración.

También, la decisión de coordinar esfuerzos frente a la emergencia sanitaria y la digitalización de los procesos que faciliten el comercio intrarregional, y la transición a la economía digital, la complementación productiva, la convergencia con otros procesos de integración regional.

Justamente, Mercosur tuvo hace poco su cumbre presidencial, y aunque se lograron algunos acuerdos mínimos, persisten diferencias respecto al arancel externo común, la negociación con terceros países y en el plano político-ideológico, respecto a la protección de la industria nacional y relacionamiento con países asociados (Bolivia).

Esto no ocurre en esta coyuntura en la CAN, donde hay mayor afinidad ideológica entre sus miembros, aunque pronto habrá elecciones en dos de los socios. En ese sentido, se debería desideologizar el proceso de integración, respetando las opciones que soberanamente decida cada país, buscando una coexistencia de diferentes estrategias internas, si fuera el caso. No contribuye a ello invitar a un presidente encargado de un país no miembro, que no es reconocido por todos los países de A.L. En momentos que México está impulsando la CELAC, y se busca una cumbre birregional con Europa.

Son tiempos difíciles para la integración y la convergencia, pero se debe persistir en el camino. Por lo menos a nivel sudamericano, no solo para enfrentar la emergencia ,sino los tiempos complejos de la transición a una incierta “nueva normalidad”, con un entorno externo sumamente complicado.