#ElPerúQueQueremos

Fuente: ANdina

GABINETES DE SALIDA

Publicado: 2022-02-03


La renuncia del ministro Guillén y la primera ministra Mirtha Vásquez, desencadenaron la crisis política reciente, que no ha sido conjurada con el nombramiento del tercer gabinete que agrava problemas previos. Ya estuvo bueno, este gabinete debe servir para la salida de Castillo, y nombrar uno nuevo de transición, para las opciones institucionales que se definan

Gabinetes: de tumbo en tumbo

En su momento, planteamos tres posibles escenarios que tenía el gobierno. Hemos tenido una combinación de las peores opciones. Nombró primero alguien de Perú Libre, pero la actitud confrontacional en el discurso no tenía correlato en la correlación de fuerzas del gabinete, cuoteado con las diferentes fuerzas que apoyaron a Castillo en la segunda vuelta. Un discurso del programa de la primera vuelta, con varios ministros que se movían con el programa Bicentenario de la segunda vuelta, y otros con sus propias agendas que han sobrevivido hasta ahora. Acciones para legitimar su sindicato de maestros, enfrentando al Sutep, medidas que favorecían sectores informales, algunos lobbies y negocios poco claros. No se llegó a buen puerto, no solo por la falta de correlación y pugnas internas, sino por el mal manejo con el Congreso y otros actores políticos y sociales.

Luego, se nombró una premier de izquierda más moderada y de mejores formas, que se interpretó fortalecía al sector “caviar” del gabinete. Coincidió con algunas broncas de Castillo con Perú Libre, el manejo de conflictos sin represión, el cumplimiento exitoso de la vacunación, y cuentas fiscales y datos económicos positivos. La agenda de derechos humanos, de género, tuvo su mejor momento; pero también concentró las críticas y ataques de sectores conservadores dentro y fuera del gobierno. Esa coincidencia, no alianza, se ha manifestado en el Congreso con las medidas que revierten políticas de transporte, educación, y el favorecimiento de intereses y grupos informales.

Esos sectores que están en el círculo familiar y de paisanos de Castillo, coincidieron con Perú Libre y la derecha conservadora, ya que identificaron como el problema principal a los “caviares” y se bajaron ese gabinete. Con deslealtad, ya conversaban nombres y reemplazos mientras sonreían, viajaban, se tomaban fotos o “mecían” a los ministros, que seguían defendiendo a su presidente, o sinceramente trataban de impulsar el programa Bicentenario de la segunda vuelta. Algunos han cuestionado que se quedaran tanto tiempo, avalando cosas oscuras. Otros argumentan que era necesario dar la lucha “desde dentro”. Más allá de ese debate, el hecho, es que Castillo les clavó el puñal.

Entonces no hay nada de gobierno comunista o “marxista leninista”, como algunos todavía repiten. Tampoco del programa radical de cambios, que le ganó el voto duro de la ´población de regiones en la primera vuelta. Ni siquiera el programa Bicentenario, con el que tuvo apoyo de algunos sectores de izquierda a los que sumó a su gabinete al comienzo. Ha pasado ahora, a una mala versión de “Humala 2”

En este caso no hay hoja de ruta, hay un desorden que solo pueden impulsar aventureros que lo rodean. Interesa el corto plazo, la supervivencia política, y nombra como premier a una persona que ha estado en varios partidos y con diferentes discursos antes y después de las elecciones. Con varios cuestionamientos (personales, políticos y judiciales), con broncas en su partido y bancada de origen, lo que repiten varios de los nombrados en el gabinete 3. La continuidad de los gabinetes, es la defensa de interese informales y algunos señalan, ilegales, y negocios que deben ser aclarados, con denuncias de corrupción. El “núcleo chotano”, familiar y regional, ahora ya sincerando el discurso contra la “ideología de género”, derechos humanos, y la reversión de políticas como las de educación y transporte.

Podrían haber intentado una alianza explícita con parlamentarios que tienen esas posturas en el Congreso, pero con los ministros escogidos, se les está dificultando la tarea. Varios ministros (los más cuestionados) se mantienen, nombran un economista ortodoxo, como un guiño a la derecha empresarial, otros sin biografía o condiciones para desempeñar el cargo, normal, nomás. No hay una línea o dirección en ese gabinete, cada cual por su lado, por su cuenta y agenda, solo coinciden en el odio a los “caviares”. Es una falta de respeto al país, no se puede dejar pasar. Como dice Vergara, no podemos dejar que la “banda del choclito” se levante en peso al país.

¿Y, el Congreso?

También con marchas y contramarchas, desde los negacionistas que insistieron con la tesis del fraude y quisieron revisar los resultados con comisiones investigadoras que no prosperaron, y ha tenido la respuesta del poder judicial, ratificando que no hubo nada irregular.

Esos sectores que buscaron la vacancia desde un primer momento, con movilizaciones que fueron decayendo y operadores en el congreso que no tuvieron éxito en su primer intento.

Pero, si han logrado avances importantes en la comisión de Constitución liderada por el fujimorismo, acortando atribuciones del Ejecutivo y cuando puede plantear “cuestión de confianza”, ahora ratificado por el Tribunal Constitucional. Luego, quieren cambiar la composición del Jurado Nacional de Elecciones, veremos cómo les va. El objetivo, es crear normativas y condiciones institucionales más favorables a sus intereses políticos.

Asimismo, han logrado aprobar leyes de la “contrarreforma”, en temas mencionados anteriormente. Coincide la derecha con Perú Libre en el Congreso, lo que, con otros actores, en defensa de los mismos intereses se trata de consolidar en el gabinete 3.

¿Qué leyes importantes han dado para el desarrollo nacional sostenible? ¿Qué propuestas o políticas de los partidos de la oposición para objetivos sectoriales? no se conocen. Como aumentar la recaudación tributaria, como enfrentar la crisis ecológica de Repsol, como apoyar la lucha contra la pandemia, la reactivación de la economía, la inversión privada. Claro, dirán corresponde esencialmente al gobierno, pero eso no impide que desde el Parlamento se den propuestas normativas que contribuyan a esos objetivos. Más bien, si limitaron las elecciones primarias en los partidos, y no se han creado condiciones para una mayor participación ciudadana. Han puesto un cerrojo legal al referéndum, que solo puede darse si lo aprueba el congreso.

Gabinete de salida

Pero, pese a todas esas diferencias, tirios y troyanos coinciden en que este gabinete ha nacido muerto y no debe ir más. ¿Qué harán los votantes de Castillo cuando vean que las promesas de primera o segunda vuelta no se cumplan? ¿Qué hará el gabinete? ¿reprimir las protestas populares contra la contaminación ambiental, por sus derechos laborales, por sus demandas regionales? ¿Qué hará el nuevo ministro de economía para diferenciarse de su antecesor “caviar”?

Diferentes colectivos y organizaciones tomarán la calle por diversos motivos. Será una movilización heterogénea con diferentes agendas. Pero, indudablemente las protestas irán aumentando. ¿Queremos resolverlo con tácticas “masa contra masa”? o buscamos salidas institucionales. Castillo no personifica a la Nación, la avergüenza ante propios y extraños. Hay muchas cosas que debe aclarar, no podemos seguir mirando al costado.

Coinciden tirios y troyanos, decíamos. Pero, hay algunos que dicen que no quieren marchar con “caviares”, otros no quieren hacerlo con fujiapristas o golpistas. Es hora de marchar todos juntos, y que el Congreso halle la salida constitucional que corresponda. Pongamos fin a este caos primero, y debe haber el compromiso de hallar una salida institucional, ordenada y democrática en la que participen nuevos actores políticos, y no repetir lo mismo o tropezar con la misma piedra.

Eso supone un nuevo gabinete de salida de la crisis: “conversado”, de unidad nacional, de ancha base, que elabore puntos mínimos de acuerdo en el plano electoral y en las acciones concertadas a tomar con el congreso y las fuerzas sociales. Hay puntos básicos para impulsarlo, y a eso deberíamos aportar todos. Algunas propuestas en ese sentido, presentaremos en próxima columna. Lo hace como último gabinete Castillo, o sus sucesoras constitucionales si se niega.


Escrito por

Alan Fairlie Reinoso

Economista y ex-Parlamentario Andino por Perú.


Publicado en